Llegué a la esquina de Viamonte y Azcuénaga, donde desde las 6.30 hs  se había montado un fuerte operativo policial para la acreditación de los medios autorizados a cubrir el acto. Junto con la producción de Periodismo Kosher pasamos por el scaner de la camioneta policial ( preparada para la ocasión) nuestros bolsos y se nos entregaron nuestros pases.
Si bien no era el primer año que asistía, esta vez no me encontraba entre el público. Estaba entre los periodistas. Sentí un escalofrío. ¿Donde enfocar? ¿Qué grabar? ¿Qué rostros retratar? 
Cerca del Palco Principal, familiares y amigos de las víctimas de aquel nefasto día se mezclaban con policías uniformados y de civil, con curiosos y políticos, con personalidades de distintas comunidades y los padres de los 18 chicos que se unieron en una sola voz para contar lo que sentían en un momento tan triste.
9.53 hs El sonido de las sirenas recordándonos el momento exacto del Múltiple Crimen. Una voz en off comentando sobre cómo era la Amia 18 años atrás. El recuerdo de los nombres y edades de cada uno de los 85 muertos acompañados por un PRESENTE, el encendido de una vela y una rosa para el recuerdo.
Un minuto de silencio. 
Dieciocho chicos que nacieron en el año 1994, pertenecientes a distintos colegios, no solo de la red judía sino también del estado, subieron al palco principal para decir unas palabras como “sobrevivientes” de una de las mayores catástrofes de la ciudad de Buenos Aires. 
El Sr. Guillermo Borger dirigió un encendido discurso pidiendo, como todos, que se haga justicia.
Antes de  concluir el acto se dieron unos minutos para que cada persona rezara según su credo.
De a poco la gente se fue dispersando. Las autoridades ingresaron a la Mutual donde se sirvió un desayuno al cual solo autoridades pudieron asistir. 
Siendo las 13.30 hs. los trabajos de remoción de las vallas continuaban. Ya se habían habilitado al tráfico algunas calles.
En el corazón de los presentes se podía leer “Justicia, Justicia perseguirás”.
El 18 de Julio para 85 familias no será un día más, seran 18 años de cuchillos clavados en el corazón cuya herida no deja de sangrar. Encontrar los culpables, sabemos que no traería a nuestros muertos de nuevo a la vida, pero sabríamos que se los juzgó y se les dió un castigo. Un castigo aquí en la tierra, porque D"s Todopoderoso lo hará cuando ya no estén entre nosotros. No estamos llorando solamente a hermanos judíos, también murieron personas que no son de la colectividad. Este, como el Atentado a la Embajada de Israel, son hechos que no deben quedar impunes. De nosotros depende que se hable de lo sucedido el 18 de Julio de 1994, no solamente al conmemorarse otro aniversario sino que debe ser tema diario, para que las almas que se perdieron puedan estar tranquilas. Perseguirás, justicia, perseguirás.
Bat Sheba Krasniker- Productora Periodismo Kosher
“18 de julio de 1994, minutos antes de las 10.00 horas, una tremenda explosión demolió la sede central de la comunidad judía argentina, devastando el barrio porteño del Once. La Asociación Mutual Israelita Argentina y la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) se derrumbaron, atrapando a gran cantidad de víctimas. La barbarie truncó la vida de jovencitos que buscaban trabajo, empleados, obreros, estudiantes, transeúntes, vecinos. El terror otra vez”
Archivo Boruj K 2011
Cuanto cuesta aceptar esta triste verdad al ver pasar los años y los responsables de este criminal atentado que sesgó tantas vidas siguen gozando de la libertad y del cómplice amparo de tenebrosos gobernantes.
Rebosante y jóvenes vidas fueron de pronto muertas.
No se trataba de una desconocida epidemia imposible de detectar o de prevenir. Lo que iría a suceder se palpaba en el aire luego del atentado  a  la Embajada de Israel.
Pasaba lastimosamente el tiempo y la Corte Suprema de Justicia Argentina que a su cargo tenía la responsabilidad de la investigación del brutal atentado se hallaba totalmente dormida……. total no era muy necesario esclarecer los hechos.
¿Qué apuro o que premura había para hacerlo?
Esa fue la señal más clara para que los asesinos vieran que tenían vía libre para hacer otro crimen mucho más sanguinario.
Deambulados gobernantes y oscuros políticos de turno ayudaron enormemente en su momento y también luego a toda esta barbarie que hemos padecido, desviando investigaciones, colocando jueces ineptos o turbios, ignorando a concretos y conocidos  sospechosos de terrorismo y cuando algunos de ellos vivían en el barrio de Flores en plena capital Argentina.
Tal vez pueda ser difícil por el momento echarles el guante a los asesinos que viven en Irán protegidos como ellos por un gobierno de sádicos y paranoicos asesinos.
Pero no podemos ignorar estas preguntas que tanto queman y lastiman….
¿Porqué todavía no se ha encontrado a los que desde las mismas entrañas argentinas apoyaron e hicieron posible el atentado?
¿Porqué todavía no se encuentran debidamente castigados como lo merecen?
¿Porqué todavía después de tantos años andan tan sueltos gozando de libertad y protección?
Una justicia perezosa que llega retardada pierde totalmente su valor.
Debe terminarse ya de una vez por todas esta impunidad.
La conciencia y la decencia lo exige y reclama con  los gritos del dolor de todos aquellos que tienen dignidad y estima por los valores humanos.
Escrito por Shlomo Moni Cohen.