Cuanto cuesta aceptar esta triste verdad al ver pasar los años y los responsables de este criminal atentado que sesgó tantas vidas siguen gozando de la libertad y del cómplice amparo de tenebrosos gobernantes.
Rebosante y jóvenes vidas fueron de pronto muertas.
No se trataba de una desconocida epidemia imposible de detectar o de prevenir. Lo que iría a suceder se palpaba en el aire luego del atentado  a  la Embajada de Israel.
Pasaba lastimosamente el tiempo y la Corte Suprema de Justicia Argentina que a su cargo tenía la responsabilidad de la investigación del brutal atentado se hallaba totalmente dormida……. total no era muy necesario esclarecer los hechos.
¿Qué apuro o que premura había para hacerlo?
Esa fue la señal más clara para que los asesinos vieran que tenían vía libre para hacer otro crimen mucho más sanguinario.
Deambulados gobernantes y oscuros políticos de turno ayudaron enormemente en su momento y también luego a toda esta barbarie que hemos padecido, desviando investigaciones, colocando jueces ineptos o turbios, ignorando a concretos y conocidos  sospechosos de terrorismo y cuando algunos de ellos vivían en el barrio de Flores en plena capital Argentina.
Tal vez pueda ser difícil por el momento echarles el guante a los asesinos que viven en Irán protegidos como ellos por un gobierno de sádicos y paranoicos asesinos.
Pero no podemos ignorar estas preguntas que tanto queman y lastiman….
¿Porqué todavía no se ha encontrado a los que desde las mismas entrañas argentinas apoyaron e hicieron posible el atentado?
¿Porqué todavía no se encuentran debidamente castigados como lo merecen?
¿Porqué todavía después de tantos años andan tan sueltos gozando de libertad y protección?
Una justicia perezosa que llega retardada pierde totalmente su valor.
Debe terminarse ya de una vez por todas esta impunidad.
La conciencia y la decencia lo exige y reclama con  los gritos del dolor de todos aquellos que tienen dignidad y estima por los valores humanos.
Escrito por Shlomo Moni Cohen.